En uno de sus cuentos cortos, Ernest Hemingway presenta a un padre que anhela reunirse con su hijo distanciado. Pone un anuncio en un periódico local: «Paco, reúnete conmigo en el Hotel Montana el martes al mediodía. Todo está perdonado». Cuando el padre llega, se encuentra con 800 Pacos que respondieron a su anuncio, anhelando ser perdonados por sus padres.
El artista Degas padeció una enfermedad en la retina durante los últimos 50 años de su vida que hizo que dejara de pintar al óleo, ya que las líneas de las tizas pastel eran más fáciles de ver. A Renoir le tenían que colocar los pinceles entre los dedos cuando la artritis se los deformó como garras. Y cuando una cirugía dejó inmóvil a Matisse, se volcó al collage, dirigiendo a sus asistentes para que pegaran trozos de papeles de colores a una hoja más grande sobre la pared. En cada caso, se produjo un logro creativo: las Bailarinas de azul, de Degas; Muchachas al piano, de Renoir; La tristeza del rey, de Matisse; y otras obras maestras. Al adaptarse a las pruebas, la belleza emergió de la adversidad.
Grietas en la cocina y pisos hundidos indicaban que nuestra casa necesitaba una renovación. Cuando los constructores empezaron a cavar un cimiento nuevo, las cosas se pusieron interesantes: aparecieron platos rotos, botellas de la década de 1850 e incluso cubertería. ¿Habíamos construido arriba de un viejo basurero? Quién sabe… pero como resultado, los ingenieros dijeron que había que cavar más profundo o, si no, se agrietarían las paredes.
En la novela Sobre Grace, David Winkler anhela encontrar a su hija distanciada, y Herman Sheeler es la única persona que lo puede ayudar. Pero hay un impedimento. La hija de David nació de un amorío de él con la esposa de Herman, y este le había advertido que nunca más lo contactara.
Gregorio de Nazianzo y Basilio de Cesarea fueron líderes renombrados de la iglesia del siglo iv, y también eran amigos íntimos. Se conocieron cuando estudiaban filosofía, y según Gregorio, se volvieron como «dos cuerpos con un solo espíritu».
Cuando mi amiga y su esposo tenían problemas para concebir, los médicos recomendaron que ella se operara. Pero ella dudaba. «¿No bastaría con orar para resolver el problema? —decía—. ¿Realmente necesito ese procedimiento?». Mi amiga estaba tratando de entender el papel de la acción humana en ver obrar a Dios.
Ve a la velocidad del gozo. Esta frase me vino a la mente mientras oraba por el año que comenzaba, y me pareció apropiada. Era propenso a trabajar demasiado, lo que solía quitarme el gozo. Por eso, me comprometí a trabajar a un paso placentero ese año, y hacer espacio para amigos y actividades alegres.
Con una audiencia mundial estimada en miles de millones, el funeral de la reina Isabel II fue posiblemente lo más visto en los medios de comunicación en la historia. Un millón de personas se alinearon por las calles de Londres ese día, y 250.000 hicieron fila esa semana para ver su féretro. Una histórica asistencia de 500 reyes, reinas, presidentes y otros jefes de estado fue a honrar a una mujer famosa por su fortaleza y carácter.
Las fábricas en la Inglaterra victoriana eran lugares oscuros. Había muchos accidentes y los obreros solían vivir en la pobreza. «¿Cómo pueden los trabajadores desarrollar ideales —preguntó George Cadbury— cuando su hogar es una covacha?». Entonces, construyó un nuevo tipo de fábrica para su creciente empresa de chocolates, para beneficiar a sus empleados. El resultado fue Bournville, una aldea con más de 300 casas, con campos de deportes, patios de juego, escuelas e iglesias para los trabajadores y sus familias. Recibían buenos salarios y asistencia médica, todo por la fe de Cadbury en Cristo.
Nuestra fiesta se acercaba, y mi esposa y yo empezamos con los planes. Como vendrían muchas personas, ¿deberíamos contratar un servicio de comidas? Si cocinábamos nosotros, ¿tendríamos que comprar una barbacoa? Ante la posibilidad de lluvia, ¿comprar una tienda? Enseguida, la fiesta se estaba volviendo muy costosa, e incluso un poco antisocial. Al tratar de proveer todo nosotros, estábamos perdiendo la oportunidad de recibir ayuda.